Todo ello eufemismos con los que nos intentan engañar, respondiendo a los intereses de las empresas privadas y olvidándose por completo de nuestros intereses como estudiantes. El pasado mes de octubre aparecieron larvas de insectos en la sopa de cinco colegios de León y uno de Segovia distribuida por la empresa SERUNIÓN.
Ante estos hechos se demuestra cómo el gobierno, y en este caso la junta de CYL, prioriza la rentabilidad económica del servicio de comedores, dejando estos servicios a empresas privadas que han demostrado en reiteradas ocasiones que sólo les importa la obtención de contratos, sin darle mayor importancia a la calidad en este servicio. Porque en este sistema capitalista la rentabilidad económica es incompatible con la calidad de los servicios para los estudiantes.